jueves, 10 de diciembre de 2015

Táctica de tanques: La experiencia iraquí

Experiencias del tanque en la Guerra de Iraq 
Por el Teniente Primero Mariano Sebastián Tato* 

El objetivo de este artículo -referido al empleo de los blindados norteamericanos en la reciente Guerra de Iraq- es exponer las experiencias tácticas americanas, surgidas luego de oponerse a las técnicas de combate iraquíes. Si bien la diferencia entre las capacidades técnicas que distinguen al material de las fuerzas beligerantes es sensiblemente distinta de las de nuestra Fuerza, las acciones tácticas, las deficiencias técnicas, las proposiciones de mejora de material, brindarán ayuda al soldado para preparar su tanque y conocer las posibles implicancias que puede tener sobre el material en un determinado combate. Este trabajo se basa, pues, en lecciones aprendidas por el personal de combate, pero por sobre todo en las experiencias adquiridas por el personal de mantenimiento, que fue destacado junto con las Divisiones Blindadas, en la "Operación Libertad a Iraq". 

* Este artículo fue redactado a partir de las experiencias inmediatas obtenidas durante el combate, por lo que todas ellas son susceptibles de profundización. Se agradece la colaboración del Teniente Primero Germán Cerratto. 

Factores a considerar 

• Protección. 
• Poder de fuego / 
• Adquisición de blancos 
• Movilidad 
• Logística y mantenimiento 

Protección 
No existieron daños ni bajas sensibles, debido al fuego directo o indirecto de las armas iraquíes. Al respecto, es importante tener en cuenta los hechos que a continuación señalamos: 

• Los efectos colaterales de las armas iraquíes sobre otros blancos, afectaron más a los blindados norteamericanos, que el fuego directo sobre los propios tanques. 
• La mayoría de las pérdidas se originaron en la rotura del material, producida por efecto de las operaciones. En efecto, este material fue canibalizado para repuestos, o bien vandalizado y despiezado por la población iraquí. 
• No existieron informes de las tropas mecanizadas más avanzadas, en los que se advirtiera acerca de que el personal habría sido alcanzado por sistemas de misiles antitanque. 
• El lado frontal de la torre y el de la batea, proveyeron una excelente protección a la tripulación. Sin embargo, los laterales, y las partes traseras y superiores del vehículo (M1 A2) continuaron siendo susceptibles de ser penetrados. 
• Los faldones de protección blindada de los costados de la batea, que caen por sobre el tren de rodamiento, fueron penetrados en varias oportunidades por sistemas RPG (Rocket Propelled Grenade - granada autopropulsada). 
• Ha habido ejemplos de tanques puestos fuera de combate por fuego de 25 mm AP-DU, sobre la parte trasera de los vehículos. 
• Daños menores fueron ocasionados por fuego de RPG antipersonal. 
• No hubo daños por acción de minas antitanque. 

 


Las fotografías que se aprecian muestran un tanque M1 A2. Este tanque pertenecía al B24 del 3-7 CAV y operaba en An Najif, el día 26 de marzo de 2003. Fue puesto fuera de combate, cuando recibió fuego de armas portátiles, RPG y 25 mm. La inutilización del mismo se concretó por los efectos producidos sobre la turbina, originados en los impactos de 25 mm (parte trasera). 

 

Seguridad interna 
El diseño de cierre de las compuertas del alojamiento de la munición, que se encuentra en el interior y en la parte trasera de la torre, ha funcionado correctamente. Al respecto, se documentaron ejemplos, donde por acción del fuego directo, los proyectiles del sistema cañón contenidos en la torre detonaron, al tiempo que fueron contenidos de manera efectiva, por las compuertas. Las tripulaciones pudieron sobrevivir, y no presentaron mayores daños, más que los registrados por el efecto de la inhalación del humo de la combustión. 

Alojamientos externos 
• Los alojamientos varios, ubicados en el exterior del vehículo, han sido altamente vulnerables a la acción del fuego de las armas portátiles. 
• En algunos casos, las pérdidas resultaron considerables, debido a la ignición de sustancias inflamables, como combustibles, lubricantes, equipo personal, los cuales, en más de una ocasión caían incandescentes sobre el compartimiento del motor, por lo que incendiaban al mismo. 
• Se produjeron daños o pérdidas totales sobre TA-50, debido al efecto secundario del fuego iraquí. 

Como experiencia adquirida, se cita la ventaja de reprogramar el sistema de carga sobre el exterior del vehículo. 


  
 

Tanques que han quedado fuera de combate en la batalla, fueron inutilizados por completo por las propias tripulaciones o fuerzas. Ello se ha realizado para evitar que se empleen los sistemas remanentes, en contra de la propia fuerza, como también para impedir la diseminación de la tecnología. De ello, surge lo siguiente: 

• En un determinado caso, para destruir por completo un tanque, debió emplearse una granada explosiva, una munición Sabot detonada en el compartimiento de la torre y dos misiles Maverick. 

 

En más de una ocasión, los tanques fueron batidos por el fuego de tanques propio, ya que se perseguía el objetivo de destruirlos y evitar que cayeran en manos iraquíes. 

Sin embargo, excepto en una oportunidad, el fuego no fue efectivo para lograr el propósito señalado. 

Como enseñanza -adquirida por la experiencia - se impone, entonces, la necesidad de contar con procedimientos efectivos para la autodestrucción de los vehículos, ya sea en forma parcial o total. 

Protección de la Tripulación 
• El equipo individual fue excelente, y los uniformes de tanquista resultaron ser superiores a los anteriores. 
• El casco de tanquista CVC, detuvo el impacto de una munición 7,62 mm. 

  

Poder de fuego 
En el combate urbano, y ante la carencia de empleo de blindados en masa por las fuerzas iraquíes, las fuerzas americanas (blindadas), emplearon muy poca munición Sabot, ya que ésta producía efectos devastadores. Por lo tanto, en dicho combate, se señalaban las siguientes características: 

• Poco empleo de Sabot. 
• Mucho empleo de Heat y MPAT, los cuales eran excelentes contra edificaciones y bunkers. 
• Mucho empleo de las ametralladoras coaxiales y del jefe de tanque, contra blancos cercanos. Normalmente, los iraquíes combatían a distancias cortas, hecho que impedía o hacía peligroso el empleo del cañón. 

 

Adquisición de blancos 
Los M1 A2 poseen según su modernización (M1 A2 Sep), distintos medios de visión térmica. Estos aparatos son los Flir. Al respecto, digamos que existen los de 1ra generación y los de 2da generación. 

• Los Flir 1ra generación alcanzaron los excelentes resultados esperados y ya comprobados previamente en la Operación Tormenta del Desierto. 
• Los Flir 2da generación, resultaron muy buenos. Sin embargo, aún deben ajustarse y compatibilizarse con los sistemas de control de tiro. 

 

La secuencia de fotografias muestra hechos acontecidos durante una tormenta de arena, los dias 25 y 27 de marzo, sobre el objetivo RAMS. En estas imagenes, puede apreciarse una definición de alta calidad, la cual se obtiene con el empleo de esta tecnología de visión. 

Movilidad 
Durante la operación, las extremas condiciones de fricción contra el ambiente desértico, desgastaron al equipo de manera muy profunda. Si bien el equipamiento y la logística resultaron muy adecuadas, se produjeron falencias en la provisión y reemplazo de zapatas en las orugas. Los trenes de rodamiento de los vehículos fueron, muchas veces, la causa de problemas en los motores, ya que éstos, con trenes de rodamiento en malas condiciones, eran sobreexigidos. 

• En general, las pérdidas de las zapatas fueron clave en las falencias de la movilidad. 
• El sistema de suspensión de los vehículos sufrió grandes esfuerzos. Ello condujo a demasiadas roturas durante las operaciones. Este hecho originó que un equipo de ingenieros investigara las razones. Las roturas más normales fueron las producidas en los brazos de suspensión, números 2, 3 y 5. 
• Las ruedas de rodamiento y las orugas en general, luego de un uso prolongado, durante largas distancias y a altas velocidades, probaron ser adecuadas. 

  

• Las largas distancias impuestas a la maniobra y las exigencias del combate en cortos períodos de tiempo, obligaron a maniobrar y moverse consumiendo grandes cantidades de combustible. Estas cantidades, en efecto, superaban las proyectadas; empero, pese al problema, el sistema logístico funcionó correctamente. Además, se necesitó el empleo de energía auxiliar para las torres, ya que éstas debían estar en permanente movimiento, en busca de blancos (consumo de combustible-generadores). 

 

Logística y mantenimiento 
Las unidades desplegadas en zonas de reunión o sobre líneas de fase seguras, pudieron recibir repuestos rápidamente. Sin embargo: 

• El rápido avance y el tiempo de las operaciones durante la campaña, demoraron el envío de repuestos hacia 1ra línea, hasta que Bagdad fue asegurada. 
• En algunos casos, provisiones críticas fueron llevadas a 1ra línea, cuando las condiciones meteorológicas lo permitían. 
• Si las unidades no recibían la parte solicitada, se procedía al desmantelamiento de todos los sistemas empleables, y el vehículo era abandonado en el lugar. 
• En los niveles divisionales, muchas veces, los sistemas logísticos informatizados SARRS fueron ineficientes. Los problemas principales se fundaban sobre las comunicaciones, ya sea por la existencia de fire walls (cortinas de fuego), por problemas en los protocolos de Internet, o por inconvenientes en los drivers y software. 
• Las comunicaciones satelitales resultaron ser el punto clave en el éxito de las operaciones logísticas. 

Inicialmente, los centros de reparaciones fueron establecidos en Arifjan (logística del teatro de operaciones). Luego se adelantaron al aeropuerto Balad, al Norte de Bagdad, para poder apoyar mejor las operaciones de la 4ID y 3 ACR. Los elementos que no podían repararse, se enviaban a Estados Unidos. Al respecto, se estimaba una demora de 30 días. 

Conclusiones 
El vehículo de combate y tanque principal de batalla (Main Battle Tank) del Ejército de los Estados Unidos, sin duda, fue extremadamente efectivo, tanto por el poder de fuego, y en la maniobra, como en la protección que brindó a sus tripulaciones. Los motores de turbina demostraron, una vez más, altísima durabilidad y efectividad a las exigencias del combate. Los sistemas de transmisión han obtenido un fiable rendimiento operativo durante la campaña. Sin embargo, hay manifiestas enseñanzas y mejoras que deben implementarse, tales como: 

• Protección lateral y trasera de los vehículos. 
• Planes y preparación de cargas sobre el vehículo. 
• Mejoramiento del tren de rodamiento. 
• Flexibilidad para las reparaciones de vehículos en 1ra línea. 

* Profesor de la Escuela de Caballería. Realizó el Curso de Capitanes en Fort Knox. En el año 2002 estuvo destinado en el 1-7 CAV Fort Hood - EE.UU. 

Revista del Suboficial

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