martes, 22 de mayo de 2012

Malvinas: Desembarco en San Carlos

Combate de San Carlos (1982) 


Campamento del 3º Batallón de Paracaidistas británicos en Puerto San Carlos poco después del desembarco 

El combate de San Carlos fue un enfrentamiento entre las fuerzas británicas de desembarco y un reducido grupo de soldados de infantería argentinos, producido el 21 de mayo de 1982 durante la Guerra de las Malvinas en el contexto de la Operación Sutton. El escenario de este combate fue la costa occidental de la isla Soledad, en el área de Puerto San Carlos, sobre el estrecho del mismo nombre (Falkland Sound en la cartografía anglosajona). 

Antecedentes 

La guerra a mediados de mayo 
Al promediar el mes de mayo de 1982 las operaciones militares en el archipiélago de las Malvinas habían bajado su intensidad. Mientras se desarrollaban todavía movimientos en los planos diplomáticos, ambos bandos se preparaban también para la continuación de la campaña. Los británicos se habían fijado como objetivo desembarcar y desalojar a los argentinos, y estos sabían que un desembarco era seguro, pero no tenían manera de saber cuándo ni dónde pensaban los ingleses efectuarlo. La estrategia argentina consideraba que el objetivo principal del enemigo sería Puerto Argentino (Stanley), de modo que la mayoría de las fuerzas terrestres argentinas estaba atrincherada en esa zona. 
No obstante, los británicos no se habían precipitado y las primeras acciones bélicas fueron llevadas a cabo por el grupo de Portaaviones (los HMS “Hermes” e “Invincible”, con sus buques escolta). Ataques aéreos y fuego naval cayeron sobre Puerto Argentino a partir del 1º de mayo, mientras que fuerzas especiales británicas como el Special Boat Squadron (SBS) realizaban reconocimientos furtivos por todo el archipiélago y ocasionales golpes de mano. Argentina había retirado su Flota de Mar a puerto luego del hundimiento del crucero ARA General Belgrano, y solo su aviación (Comando de la Fuerza Aérea Sur) podía atacar a la Royal Navy. 
El 18 de mayo de 1982 el Grupo Anfibio de Tareas, que trasladaba a la fuerza de desembarco, se unió al Grupo de Portaaviones. Todas las fuerzas disponibles fueron afectadas a la operación de desembarco, codificada como “Operación Sutton”. 

San Carlos, el escenario 


Desembarco británico en la Isla Soledad y combates subsiguientes (21 de mayo de 1982). 

El lugar elegido era la zona occidental de la isla Soledad, sobre el estrecho de San Carlos, cerca de su extremo norte. Allí se forman dos brazos de agua que penetran profundamente en la costa; sus aguas son poco profundas y sus playas son suaves, aptas para una operación de desembarco. Sobre la entrada de agua ubicada al norte estaba el Puerto San Carlos, mientras que sobre la entrada sur se encontraba el Establecimiento San Carlos. Ambos lugares poseían pocas casas, y en Puerto San Carlos había una escuela. Al noroeste de Puerto San Carlos, sobre la península de Fanning Head había una pequeña elevación del terreno que los argentinos bautizaron “Altura 234”. Al este de Establecimiento San Carlos había otras alturas, y al sur se encontraban las alturas Sussex, que interrumpían el camino hacia Darwin. 
Los británicos habían elegido este lugar después de analizarlo bien y tras descartar otras alternativas. Durante la primera quincena de mayo enviaron unidades especiales que reconocieron el lugar e informaron que no había defensores allí. Sin embargo aunque los argentinos no mantenían en San Carlos una guarnición fija, sus patrullajes en la zona encontraron evidencias de las incursiones británicas, razón que los llevó a emplazar un Equipo de Combate en la zona de Puerto San Carlos y Fanning Head, el 15 de mayo. Los británicos se enteraron de la presencia de estas tropas cuando desembarcaron. 

Planes enfrentados 

Plan de desembarco británico 
La elección del lugar, como ya fue dicho, se debió a la consideración de varios factores. 
  • El lugar no estaba defendido (incluso aunque los británicos no esperaban encontrar ningún soldado argentino allí, no había una guarnición capaz de impedir un desembarco) 
  • La serie de alturas que rodeaban el lugar ofrecía la posibilidad de montar una línea de defensa e impediría a la aviación argentina utilizar los misiles Exocet. Al mismo tiempo, los cazabombarderos se verían obligados a ganar altura antes de atacar, exponiéndose así al fuego antiaéreo. 
  • Las posibilidades de Argentina para acudir a rechazar el desembarco se complicaban si este tenía lugar en San Carlos. Este estaba muy lejos de la principal guarnición en Puerto Argentino (a 80 kilómetros), lo cual retrasaría la intervención de una fuerza helitransportada de contraataque. * La guarnición de Darwin se encontraba a 35 kilómetros y en caso de intentar un avance contra la cabeza de playa, podía ser detenida por el fuego naval desde el Estrecho y por posiciones establecidas en las alturas Sussex. 
  • El dominio completo del mar y la cobertura aérea podrían proteger el desembarco, al mismo que la gran cantidad de helicópteros disponibles podría agilizar el traslado a tierra de las tropas. 

Plan de defensa argentino 
La planificación argentina para la defensa del archipiélago de las Malvinas postulaba como base la defensa de una posición fuerte en la capital insular (Agrupación de Ejército Puerto Argentino), donde se esperaba el desembarco enemigo. En cuanto al resto de las islas, se instalaron guarniciones de diferente fortaleza, pero fue imposible mantener defendido todo el perímetro costero de Malvinas. Los mandos argentinos previeron varios puntos posibles para un desembarco británico, pero no pudieron cubrirlos todos. El dominio del mar por parte británica daba a estos la iniciativa, razón por la cual se les adjudicaba la capacidad de fingir maniobras de distracción en un lugar y realizar el esfuerzo principal en otro. 
El movimiento de tropas por tierra para rechazar un desembarco realizado lejos de Puerto Argentino fue descartado por las siguientes razones:1 
  • Dicho movimiento sería detectado por los ingleses y sufriría duras perdidas por obra de su fuego aéreo y naval. 
  • No cabía posibilidad que la Fuerza Aérea Sur lograse la cobertura aérea necesaria para ejecutar dicha maniobra. 
  • El suelo malvinense no permitía la marcha de blindados ni el acarreo de artillería y equipo pesado. Un soldado solo podía cubrir 2 kilómetros por hora de marcha diurna en tal terreno, y un kilómetro por hora marchando de noche. 
  • El tiempo insumido en la marcha fatigaría a las tropas, que llegarían cansadas, sin contar que daría al enemigo tiempo suficiente a preparar las defensas. 
  • Realizar un movimiento helitransportado hasta el lugar también se valoró como muy arriesgado, dado el dominio del aire por los británicos. 
  • La cantidad de helicópteros disponibles impedía concentrar en poco tiempo la fuerza necesaria para el combate en la cabeza de playa. 

Por estas razones la estrategia argentina fue vigilar las costas y, de producirse un desembarco que fuera identificado como el esfuerzo principal del enemigo, se encargaba a la aviación la tarea de impedir la consolidación de una cabeza de playa. 
Puerto San Carlos estaba dentro de la zona de responsabilidad de la Agrupación de Ejército Litoral, la cual decidió desprender hacia allí fracciones de la guarnición de Darwin, con la misión de “dar la alarma en el lugar y posibilitar el contraataque2 ”. 

Fuerzas enfrentadas 


Soldados argentinos en un acto, antes del desembarco inglés. Junto al abanderado marcha el teniente Esteban. 

Fuerzas argentinas 
La Agrupación de Ejército Litoral defendía la parte occidental de la isla Soledad y también la isla Gran Malvina. Sus principales guarniciones eran Darwin, Howard y Bahía Fox. Precisamente de la guarnición de Darwin se extrajo un grupo de soldados pertenecientes a los Regimientos de Infantería 12 y 25. La tropa quedó organizada de la siguiente forma: 
  • Equipo de Combate Güemes (Teniente Esteban): 42 hombres (fusileros). Ubicada en Puerto San Carlos. 
  • Sección Apoyo (subteniente Reyes): 20 hombres, 2 morteros 81 mm y 2 cañones sin retroceso de 105 mm. Ubicada en Fanning Head (Altura 234). 

Fuerzas británicas 
Las fuerzas británicas fueron mucho más numerosas, dada las características de la operación. La 3ª Brigada de Comandos de los Royal Marines, reforzados con paracaidistas del Ejército Británico, debían tomar las playas para permitir el desembarco de las demás unidades. Los buques de guerra brindarían apoyo de fuego, mientras que la fuerza de helicópteros colaboraría con el desembarco y los cazas Sea Harrier proporcionarían cobertura aérea. Todas las fuerzas colaboraban en la operación. 
  • 3ª Brigada de Comandos Brigadier Julian Thompson 
  • Comando 40 Royal Marines (Teniente coronel Hunt) 
  • Comando 42º Royal Marines (Teniente Coronel Vaux) 
  • Comando 45º Royal Marines (Teniente Coronel Whitehead) 
Unidades adicionales asignadas 
  • 2º Batallón de Paracaidistas (Teniente Coronel Jones) 
  • 3º Batallón de Paracaidistas (Teniente Coronel Pike) 
  • Regimiento 22 del Special Air Service (Teniente Coronel Rose) 
  • Escuadrón Aéreo de la 3ª Brigada de Comandos (Mayor Cameron) 
El orden de batalla dispuesto para el desembarco fue el siguiente: 
  • Primera oleada: 2º Batallón de Paracaidistas y 40 Comando de Marines en San Carlos (Playa Azul).El 2º de Paracaidistas debía ocupar las montañas Sussex, al sur, para bloquear un eventual avance argentino desde Darwin. 
  • Segunda oleada: 45º Comando de Marines en Ajax Bay (Playa Roja) y 3º Batallón de Paracaidistas en Puerto San Carlos (Playa Verde) 
  • Reserva: 42º Comando de Marines (a bordo del buque Canberra) 

Preparación del desembarco 

El combate de Fanning Head 
El jueves por la noche el Grupo Anfibio británico penetró en el Estrecho de San Carlos para iniciar la operación de desembarco. 
La primera acción fue contra la fracción argentina al mando del subteniente Reyes, ubicada en Fanning Head. 
En la madrugada (2:30 ) una patrulla argentina enviada a la playa escuchó ruidos y voces desde el Estrecho, percibiendo al mismo tiempo la silueta de los buques ingleses. A continuación los argentinos lanzaron bengalas y dispararon sus armas pesadas contra la zona del canal, aunque sin poder apreciar los resultados por la oscuridad. Los buques ingleses abrieron fuego, guiados por el resplandor de las armas argentinas al disparar. Este intercambio de fuego duró varias horas. 
Desde el destructor HMS Antrim se enviaron hombres del SBS en helicópteros. Estas fuerzas aterrizaron al este de Fanning Head, cortando a esta fracción argentina de sus camaradas en Puerto San Carlos. Acto seguido (alrededor de las 5:00 ) se entabló combate de infantería. En la lucha siguiente los británicos declararon haber matado a varios argentinos y capturado a otros; mientras que el parte argentino de la acción niega bajas fatales aunque confirma la pérdida de varios hombres que fueron capturados; también dice que tres heridos graves fueron dejados atrás con un suboficial médico, siendo atendidos y salvados por los británicos. 
Sin embargo, la mayoría de los soldados argentinos, dirigidos por Reyes, lograron romper el cerco británico y replegarse, aunque no se unieron a la fracción del teniente Esteban. No resulta claro dónde se ubicó esta fuerza, pero la versión argentina dice que la Sección Apoyo de Reyes se mantuvo allí sin ser descubierta durante todo el 21 de mayo. 
La captura de Fanning Head aseguró a los británicos la posesión de un área sensible para cubrir el flanco norte del desembarco. Mientras sucedía el combate de Fanning Head, el grueso del Equipo Güemes se mantenía en sus posiciones. 



Acciones secundarias 
El parte británico da cuenta de una acción de bloqueo llevada a cabo por el escuadrón D del Special Air Service (SAS) en el área de Darwin-Goose Green, para impedir que las tropas argentinas allí ubicadas pudieran moverse hacia el norte a repeler el desembarco. Dicha acción de bloqueo contó con el apoyo del fuego naval de la fragata HMS “Ardent” desde las aguas del Estrecho. 
Por otro lado aviones Harrier de la Royal Air Force realizaron ataques en diversos puntos: un caza inglés fue abatido sobre Howard, mientras que otros aviones lograron destruir tres helicópteros argentinos en la zona de Monte Kent, a 20 kilómetros de Puerto Argentino. Este último golpe persiguió el objetivo de negar aeromovilidad a los argentinos para impedir que trasladasen fuerzas de contraataque a San Carlos. 

Desembarco 
La primera oleada de desembarco alcanzó la playa sin oposición en horas de la madrugada. La fragata HMS “Plymouth” proporcionó cobertura cercana, y cuatro tanques livianos Scimitar y Scorpion alcanzaron la playa en la primera oleada, para proporcionar potencia de fuego. Se trataba del primer desembarco en guerra de los británicos desde la Crisis de Suez en 1956. 
Cumpliendo el plan previsto, el 2º Batallón ocupó las Alturas Sussex, mientras que el 40º Comando hizo lo propio con las Montañas Verde. El flanco sur, de cara a la posición argentina de Darwin, estaba asegurado. A continuación las barcazas regresaron al canal para recoger y transportar a la segunda oleada. 
Mientras tanto, el Equipo de Combate Güemes observaba el desplazamiento inglés en el canal. Las comunicaciones con la Sección Apoyo se habían cortado durante la madrugada, pero los argentinos en Puerto San Carlos pudieron escuchar el ruido del combate que se desarrollaba en Fanning Head. El teniente Esteban transmitió la información de la situación a su jefe inmediato en Darwin, el cual la retransmitió a Puerto Argentino. 
Al amanecer las barcazas con la segunda oleada de desembarco estaban llegando a la playa en los sectores asignados. El 45º Comando tomó posiciones en un frigorífico en Ajax Bay (sector occidental del desembarco) y el 3º Batallón de Paracaidistas desembarcó cerca de Puerto San Carlos, en las proximidades de la posición principal argentina. 




El combate de San Carlos 

Versión argentina 
Ya para entonces los argentinos habían ocupado nuevas posiciones hacia el este de Puerto San Carlos, desde donde abrieron fuego contra los paracaidistas. Se produjo entonces el combate de San Carlos, cuando los soldados del Equipo Güemes averiaron con el fuego de sus armas portátiles (fusiles de asalto FAL de 7,62 mm) a un helicóptero “Sea King”3 que se retiró humeando de la zona. El combate continuó y un segundo helicóptero llegó para atacar la posición argentina con cohetes, pero fue derribada con el mismo fuego de fusil por los defensores. La máquina cayó al agua en el canal, pero a continuación un tercer helicóptero abrió fuego contra la tropa de Esteban y esta, con la misma táctica, lo derribó. El aparato cayó a tierra y los argentinos comprobaron que los tres tripulantes habían muerto. Un cuarto helicóptero fue averiado con fuego de fusiles y logró retirarse. Según el parte de Esteban, este combate duró una hora, mientras que el enemigo desembarcado hacía fuego de mortero ininterrumpidamente. Además, comprobó que los civiles malvinenses, a través de señas, indicaban a los soldados ingleses la posición de las fuerzas argentinas. 
Versión inglesa 
Cuando se habían establecido ya las otras cabezas de playa los barcos anfibios ingresaron al canal de San Carlos y desembarcaron al 3º Batallón de Paracaidistas. Pero la prisa por establecer defensas antiaéreas llevó a los ingleses a moverse por la cabecera de playa sin que esta estuviera definitivamente asegurada. En tales circunstancias un helicóptero Sea King maniobraba al este de Puerto San Carlos sin darse cuenta que los elementos de vanguardia del 3º Batallón de Paracaidistas aún estaba al oeste de la posición. En esas circunstancias fue alcanzado por fuego argentino pero pudo escapar, pero su escolta, un helicóptero Gazelle de la 3ª Brigada de Comandos, fue derribado y cayó al agua, muriendo un tripulante. Algunos minutos después otro Gazelle fue alcanzado y cayó a tierra, muriendo sus dos tripulantes. 
La versión inglesa no menciona combate de infantería en las posiciones al este de Puerto San Carlos y sugiere que los helicópteros no tenían como misión atacar a las tropas argentinas, sino que cayeron dentro del fuego enemigo por descuido y debieron abrir fuego para defenderse. También dice que los helicópteros alcanzados por los argentinos fueron tres y no cuatro, aunque coincide en la destrucción de dos de ellos. 

Hasta el final del día 

Continuación del desembarco 
Los ingleses desembarcaron a la reserva (42º Comando) en Puerto San Carlos para reforzar al 3º Batallón. Mientras tanto, fueron desembarcados los demás tanques livianos y la artillería de campaña, junto a las defensas antiaéreas. 
Las dos fracciones argentinas se mantuvieron en sus posiciones, sin que su presencia pudiera impedir el desembarco británico. El parte de Esteban menciona continuo fuego naval y de morteros sobre su posición, pero el objetivo básico de su misión estaba cumplido, pues había dado la alarma sobre la operación de desembarco del enemigo. 
A raíz de esta alarma los argentinos enviaron en misión de reconocimiento un avión caza Aermacchi MB-339 desde Puerto Argentino, el cual (alrededor de las 10.00) confirmó la magnitud del desembarco británico y realizó un temerario ataque contra la fragata “HMS Argonaut”, a la que provocó algunos daños. El piloto argentino, teniente Crippa, fue condecorado por esta misión de reconocimiento y ataque. 
Una vez confirmada por Crippa la información del desembarco, la aviación argentina lanzó contra la cabecera de playa todo su potencial disponible, pero esto forma parte de lo que se conoce como Batalla del Estrecho de San Carlos. 
En tanto, el perímetro de desembarco tuvo su primera victoria al derribar un avión de ataque argentino Pucará. Este había sido enviado desde Darwin y fue derribado por el Escuadrón D del SAS sobre las Montañas Sussex en horas de la mañana. 


Situación al finalizar el día (21 de mayo de 1982) 

Consolidación 
Las dos fracciones argentinas, incomunicadas, se mantuvieron en la zona hasta las horas de oscuridad, cuando les seria más fácil romper el contacto con el enemigo. Los hombres de Esteban abandonaron Puerto San Carlos marchando a través de cerro Bombilla y llegaron a Douglas Paddock el 24 de mayo. Allí lograron restablecer la comunicación con Puerto Argentino, desde donde se envió helicópteros para recogerlos. Luego fueron enviados nuevamente al combate en Darwin-Goose Green, donde cayeron prisioneros al capitular la guarnición. 
En cuanto a la Sección Apoyo, un grupo de 11 soldados logró eludir el cerco británico, siendo capturado el resto. Los que lograron salir de la zona marcharon por la parte norte de la isla Soledad, eludiendo las patrullas aeromóviles inglesas y también el contacto con los isleños. El 14 de junio esta fracción, bajo el mando de Reyes, conoció la noticia de la capitulación argentina en el archipiélago y salió al descubierto, rindiéndose a los británicos. 
Thompson ordenó que el desembarco general continuara a ritmo sostenido, y así se estableció un hospital de campaña y se desplegaron las baterías de misiles antiaéreos Rapier. El desembarco continuó incluso luego de comenzados los ataques aéreos argentinos, y los marines y paracaidistas ingleses no cesaron de patrullar y reforzar su perímetro. Al final del día unos 3.000 soldados ingleses estaban ya en tierra. 




Consecuencias 
Las fuerzas británicas mandadas por el brigadier Thompson lograron establecer una cabeza de playa firme para prevenir contraataques terrestres argentinos, pero estos no se produjeron. La estrategia argentina de rechazar el desembarco con la aviación trasladó la lucha al plano aeronaval, permitiendo que las tropas inglesas se reforzaran permanentemente. 
El combate de San Carlos fue pequeño en magnitud y significado. Los argentinos no tenían medios para defender la playa ni impedir el desembarco, sino que presentaron una resistencia decidida pero formal, de acuerdo a su misión principal que era dar la alarma si se producía un desembarco enemigo. Las bajas ocasionadas a los británicos significaron una victoria moral extra, pero no afectaron la operación de desembarco; sin embargo el combate ocurrido mostró a los ingleses que los defensores podían ser tenaces, y los convenció de la necesidad de reforzar el perímetro porque una operación terrestre argentina no estaba descartada. Los británicos decidieron no subestimar al enemigo. 
El desembarco inglés en San Carlos se llevó a cabo con mucha precisión y organización, incluso cuando se mantenía combate al este de Puerto San Carlos y también cuando comenzaron los ataques aéreos. Las pérdidas de helicópteros durante esta acción afectaron en cierta parte su movilidad, pero a nivel general las bajas sufridas en el combate no fueron significativas. 
La cabeza de playa británica en San Carlos se consolidó y el 26 de mayo el 2º Batallón de Paracaidistas inició la ruptura hacia el sur, dirigiendo contra la guarnición argentina de Darwin-Goose Green. A partir de allí San Carlos dejó de ser cabeza de playa. 

Notas 

1. Estas consideraciones fueron expuestas por el jefe de la Agrupación Puerto Argentino, general Oscar Jofre, en su libro “Malvinas, la defensa de Puerto Argentino”, Editorial Sudamericana 1987 
2. Citado en el libro de Kasanzew "Mavinas a Sangre y fuego" (ver bibliografía). 
3. En una situación de combate era normal que los soldados confundieran las aeronaves. Por otro lado, las tropas argentinas se habían acostumbrado a identificar a todos los helicópteros británicos con los modelos Sea King y Sea Lynx 

Bibliografía 

Gambini, Hugo: Crónica Documental de las Malvinas, (incluye muchos documentos sobre la visión inglesa del conflicto). Editorial Redacción, Buenos Aires 1982. 
Kasanzew, Nicolás: Malvinas a Sangre y Fuego. Editorial Abril, Buenos Aires 1982. 
Jofre, Oscar: La defensa de Puerto Argentino (cita fuentes británicas en el relato de las acciones). Editorial Sudamericana, Buenos Aires 1987. 
Burden, Royden et al: Malvinas, la guerra aérea (edición argentina). Ediciones Open, Buenos Aires 1989. 


Wikipedia.es

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